¡Nos ponemos la
camiseta!
Para los argentinos, los fanáticos de fútbol y lo no tan fanáticos, cada 4 años se vive una experiencia cargada de euforia y emociones. El aire que respiramos es fútbol. Las publicidades y las promociones que ofrecen las marcas están estrechamente relacionadas con el fútbol. La “locura” por el álbum del Mundial, las familias pegando las figuritas como un ritual y una tradición que pasa de generación en generación.
Y en la oficina ¿qué pasa? Este espacio de trabajo no es ajeno al clima mundialista que corre por nuestro cuerpo. Y que estemos 24 hs pensando en fútbol puede capitalizarse y dejar de ser un factor de distracción, y que afecte a la concentración y productividad. Puede ser una gran oportunidad para motivar a los colaboradores y generar sinergia de equipos, y reforzar la relación ente pares y las compañías.
Actualmente, pensar en ver el partido de la Selección en la oficina cuando se juega en horario laboral se convirtió en lo que podemos definir como “un derecho adquirido”. ¡Y qué mejor que maximizar ese momento y espacio de encuentro entre directivos y colegas; y estrechar un abrazo de alegría al gritar un gol todos juntos!
El mundial nos brinda una oportunidad única para trabajar las distintas dinámicas organizacionales y de equipos a través de actividades lúdicas relacionadas con el fútbol. La ambientación con temática mundialista dentro de las oficinas sirve para motivar a los colaboradores, y muchas empresas optan por la implementación de pantallas para ver los partidos, trivias, juegos y merchandising.
Porque la pasión argentina no distingue jerarquías ni puestos de trabajo, la pasión por la selección se vive, se siente y se comparte TODOS JUNTOS.