Fernando Cánepa, director de Énfasis People & Brands, hace un paralelo entre un DT y un manager de una empresa.
Tanto para un equipo deportivo como para un team empresarial,
los líderes deben procurar desarrollar o tener entre los integrantes ciertos
skills que los van a llevar al éxito grupal.
Es importante tener presente que el éxito en la
mente, o a la creación mental, hay que acompañarla con acciones diversas, la
creación real. Es clave reinventarse con diferentes estrategias, cambiar y
modificar comportamientos y… avanzar.
“La selección argentina tiene una situación ideal
con su conductor, en él conviven los 2
roles principales de quien conduce, el jefe: la autoridad otorgada por un
tercero y el líder, la conducción otorgada por los integrantes”, explica
Fernando Cánepa.
Y agrega: “Scaloni lo primero que hace es
desmitificar al fútbol y darle la importancia justa”.
En cuanto a las características de un buen líder,
Fernando Cánepa explica: “Este DT tiene un modelo de liderazgo participativo y
colaborativo, un equipo técnico con el que conversa cada tema, con cada
especialista. Vuelve a las fuentes, no se complica para liderar. Como líder
entiende que es como “un gran manager” que administra recursos, especialistas,
y le da importancia y respeto a cada uno de ellos y los reconoce como tal”.
Otro de los rasgos que tienen los líderes
exitosos es que pueden reconocer “conflictos” o situaciones difíciles, futuras.
Identifica los momentos en donde se deberá necesitar: el talento, la fortaleza
física, resistir, atacar, y conforma el grupo incluyendo esas variantes”.
“La selección argentina tiene para cada situación
que le toca atravesar un líder/referente diferente. Un “alguien situacional”
que toma la bandera de esa necesidad del momento y lidera a los demás. Y es muy
sano, porque en este equipo, nunca es la misma persona que lleva esa
responsabilidad, todo un síntoma de buena salud grupal y proyección de futuro”.
Otra etapa por la que debe atravesar un líder es
el de la planificación (hacia dónde va el equipo). “Como líder, Scaloni,
establece un comportamiento e invita a su equipo a conversar y discutir la
situación, y luego se genera la unidad de acción. Planificación clara y acción
consistente”, agrega Cánepa.
Los líderes de altísimo rendimiento además de evaluar
deben desarrollar la virtud de aceptar los errores, el análisis de las acciones
y tener la capacidad de realizar los cambios necesarios sin dudarlo, poniendo
siempre el logro grupal por encima de las individualidades.