El futuro del trabajo ya llegó: cuál es el panorama en América Latina

¿Alguna vez te planteaste que serías parte de uno de esos cambios que suceden “una vez por generación”, como fue el caso de la Gran Depresión de 1933? De hecho, ahora mismo estás transitando uno de ellos: la pandemia ha transformado el mundo del trabajo (posiblemente) para siempre. De hecho, en 2020, el trabajo remoto era una opción para sólo el 3% de las personas. Hoy, entre el 20% y el 30% de los latinoamericanos trabajan bajo esta modalidad.


Pero, ¿cómo podemos definir al Futuro del Trabajo?

Se hace referencia a él como la visión de un nuevo modelo que es habilitado por tecnología, pero pensado en la transformación de los negocios, las organizaciones y los colaboradores, que coloca en el centro de la estrategia la transformación del talento humano. Cuando hablamos del rol fundamental que representa el talento humano, la pregunta que deben hacerse las empresas es: ¿qué esperan los empleados de ellas? Y la respuesta se condensa en una sola palabra: flexibilidad.


Flexibilidad: la nueva moneda de cambio en el ámbito laboral

Comprender qué significado tiene esta palabra para la fuerza laboral es clave para que las empresas puedan crecer y prosperar en este nuevo entorno. Después de un exhaustivo análisis, aprendimos que, para los empleados, la flexibilidad es la libertad para elegir cómo emplean su tiempo. Cuando las empresas ofrecen flexibilidad, las personas ganan más control sobre dónde y cuándo ser productivos, así como la posibilidad de equilibrar sus responsabilidades laborales con sus vidas personales. Después de la pandemia, esta expectativa se ha convertido en un activo que los trabajadores no están dispuestos a perder.


Ahora bien, esta búsqueda del equilibrio entre la vida laboral y personal que persiguen los empleados implica que las compañías integren las iniciativas del Futuro del Trabajo a sus estrategias de transformación digital. 


El dinero ya no es el único factor determinante para elegir un trabajo, por eso las organizaciones deberán evolucionar para enfocarse en ofrecer a sus colaboradores una experiencia holística que ponga el mismo énfasis en su crecimiento, compromiso y bienestar.


Abrazar el Futuro del Trabajo va mucho más allá de conectar personas y procesos. Para que la flexibilidad sea una opción real, las empresas deberán superar tanto desafíos tecnológicos –como contar con el soporte TI adecuado para permitir el trabajo remoto– como sociales –por ejemplo, achicar las brechas tecnológicas y mejorar las habilidades digitales de los empleados. También, deberán cambiar las prioridades de inversión. Pero, sin duda, el cambio de perspectiva más radical pasará por adoptar las tecnologías que aceleren la transformación digital y que empoderen al trabajador.


Las empresas se encuentran frente a una gran oportunidad para reimaginar sus procesos de trabajo. Y, en este sentido, la tecnología se convierte en una poderosa herramienta de transformación que les permitirá crear conexiones, agilizar las operaciones y, sobre todo, impactar profundamente en el bienestar de los empleados que, en definitiva, se reflejará en el de tus clientes.

Fuente: Think with Google

 

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