Se trata de lograr esa cercanía que permite el cuerpo a cuerpo cotidiano, pero pantalla a pantalla, zoom a zoom, dispositivo a dispositivo. Tenemos el desafío de reemplazar la mirada sugerente, la calidez del saludo en persona, la tonalidad del dialogo en vivo, la credibilidad del cara a cara, entre otras acciones de la normalidad pasada.
Requiere de algunas consideraciones necesarias: todas se apoyan en tener en cuenta al otro antes que a uno mismo. ¿Qué necesita cada uno de los integrantes de mi equipo? De todos a cada uno. No solo por lo anterior, la necesidad/angustia/temor de cada uno, sino porque hay personas que pueden recibir ese abrazo públicamente y otras con las que será necesario algo más privado o personalizado.
Algunas singularidades “abrepuertas”. Conocer antes de empezar, algunas de las características personales y particulares de la persona con la que se va a conversar y tenerlas a mano, para abrir, acercar o aflojar la conversación, también suma mucho hablar de las propias singularidades, siempre sugerimos las menos conocidas.
Escuchar para resolver, no para responder. Es clave desojarse de una respuesta prearmada, es una buena oportunidad para ilusionarse con encontrar una buena pregunta, que nos haga pensar y “nos lleve” a un lugar mejor. Pensar con el otro, sinergia colaborativa, no iluminismo.
La verdad como premisa y visibilidad siempre. Aun cuando la respuesta sea: construyamos juntos o déjamelo pensar, no tengo la solución en este momento.
Elegir el medio adecuado. No todos los medios de acercamiento que hoy disponemos aplican para todas las situaciones y mucho menos para todas las personas. Una buena inversión del tiempo será “cruzar” sujetos (el otro y nosotros), medio y temas, para ser pertinente.
Finalmente: si por estilo, cultura, personalidad o lo que fuere, nunca usaron el abrazo cara a cara o el digital, la nueva normalidad abre la puerta para empezar a hacerlo, queda justito y hasta permite, como debut, una invitación a la transformadora construcción compartida. ¡No podemos perder semejante oportunidad!
Fernando Cánepa
Director de Énfasis Motivation Company